Eva esta dentro de su gato.

La mujer con una belleza inigualable que le dolía físicamente de su adolescencia , tenia un cansancio que no le permitirá asumir la carga de ser bella, de ser continuamente asediada por todos, por ello por las noches en su casa soñaba con ser una mujer común pero esa habitación era hostil , sentía como si por sus arterias corrían diminutos insectos que trataba por ahuyentar, pero estos eran parte de su propio organismo, por que no venían con ella, procedían desde sus antepasados, esos insectos procedían del vientre de la primera madre que tuvo una hija bella; tal vez le hubiera gustado ser una mujer normal o un hombre como su amiga que tenia nombre de perro y procedía de checoslovaquia, por que así podría recuperar el sueño en las horas de su desvelo. Recordaba con sus redondos ojos abiertos, su infancia, pero esos recuerdos la llevaban a tener miedo, y para sacar ese miedo de su cabeza , dormía en un rincón de ese viejo caserón; y entonces su pensamiento vagaba y se acordaba del niño y lo veía cavando con las uñas, con los dientes tratando de buscar una salida donde fue metido junto con los caracoles, en el agua donde cinco años atrás lo habían dejado, ella se había opuesto a que estuviera tan cerca de la casa y del naranjo, tenia miedo de volver a sentirlo a su lado después de haber saltado el muro de la muerte y cuando se desvelaba en su sueño pensaba en el niño llamándola para que lo ayudara a fugarce de esa muerte absurda, y sintió que ahora en esa vida intemporal, inespacial estaba tranquila , sabia que el mundo afuera seguía igual; que su habitación tendría los 13  libros , que su lecho desocupado dejaba de a poco ese olor corpóreo y allí recordó la noche de su transito, en la cual hacia mucho frió y el sudor inundaba su cuerpo como si la sangre de las arterias se derramara y acudió a sus creencias, pidió que amaneciera, que la tierra girara alrededor del sol , la saliva se había puesto espesa en su lengua, se desconoció a sí misma , pensó que los microbios habían salido de su cuerpo pero la sed era inmensa y nunca un niño había subido hasta los azahares, y que de cada naranjo del mundo había un niño enterrado que endulzaba las frutas con la cal de su cuerpo y supo que al fin podía comer una naranja y se sintió feliz, y vio entonces que nada era igual, había tratado de levantarse y no podía, ya nada era igual en la habitación y pensó que le pasaría a su madre y a los vecinos al no encontrarla, y ella estaría allí observando desde su rincón separada del mundo tridimensional; ningún ser vivo podría ser informado de su transformación , y comenzo a conocer de a poco su nuevo mundo y sintió que tuvo un cambio de estado de un mundo físico a un mundo mas fácil , menos complicado, que todas las dimenciones habían sido eliminadas y se sentía feliz, por que al fin podía cumplir el deseo de comer una naranja pero este era irrealizable y sintió deseo de buscar un cuerpo para poder realizar su sueño pero en la casa no había nadie, su madre no estaba, la gente de servicio tampoco, pero si podría reencarnarse si había un animal, un gato, pero era difícil vivir dentro de un animal, tendría una piel suave y blanda, tendría energía para saltar, y en la noche sus ojos verdes brillarían, pero no le agrado la idea de ser un gato por que tal vez algún día desearía comer un ratón y fue allí que pensó quien primaria en esa síntesis de mujer y de gato, seria el instinto animal o la voluntad pura de mujer, y la respuesta fue clara, no debía temer, encarnaría en en gato y comería su naranja y sería un gato con inteligencia de mujer bella y volvería a ser el centro de todo y emprendió que estaba imperando en su ser la vanidad de mujer metafórica, y entro a buscar el gato por toda la casa , pero este no estaba por ningún lado, sus cosas tampoco estaban, busco el naranjo y al niño en su hueco de agua, pero toda la casa tenia un fuerte olor a arsénico que le golpeaba el olfato como si estuviera en una droguería y solo entonces comprendió ella que habían pasado ya tres mil años desde el día en que tuvo deseos de comerse la primera naranja.